Trabajo y paciencia: Atlético de Madrid 1-0 Osasuna
El Atlético tenía un partido importante y engañoso ante un Osasuna que no llega en su mejor momento, pero que cuenta con jugadores capaces de complicar las cosas cuando tienen el día. El Barça venía de ganar in extremis al Girona, Villarreal y Betis habían empatado, y la próxima semana hay clásico. Ganar era crucial para seguir enganchados a la liga y recuperar los puntos dejados en las primeras jornadas ligueras, que siguen lastrando un poco. Además, el miércoles juegan contra el Arsenal un partido crucial para seguir vivos en la clasificación directa para octavos de Champions League, lo que obviamente iba a condicionar el once, el rendimiento de jugadores y las decisiones tácticas del Cholo.
Primera parte: dominio sin claridad



El partido tuvo dos partes muy marcadas y muy diferentes. En la primera parte vimos tramos de un muy buen Atleti que, como acostumbra, empezó muy agresivo, obligando constantemente al Osasuna a jugar en largo y permitiendo que el equipo pudiese dominar y combinar. El mapa de pases de la primera parte muestra la estructura del Atlético con balón pero también sin él.
Por lo general se situó en un 5-3-2, donde Nico caía como carrilero izquierdo, Marcos Llorente sin Giuliano ocupaba todo el carril derecho, Giménez actuaba como líbero escoltado por Le Normand y Hancko. Formaban un centro del campo de tres, cayendo mucho Baena a ayudar en construcción. En ataque, Julián caía como de costumbre al lado izquierdo combinando con Baena y Nico, mientras Griezmann lo hacía en el lado contrario con Barrios y Llorente.
Sin embargo, tanto Griezmann como sobre todo Julián aparecen muy aislados del juego y con pocas conexiones como en otras ocasiones. Al Atlético le costó generar. ¿Cuál fue el problema? Ataques muy estáticos y demasiado previsibles ante un Osasuna que defendía en 5-4-1 en bloque bajo.

¿Cómo generó el Atlético sus mejores ocasiones? Como ya venía haciendo, con movilidad y dinamismo en los de arriba. En estas dos jugadas le anulan un gol por un fuera de juego posicional que sinceramente no es y no debería pitarse, y otra que saca Herrera in extremis. Ambas llegan del dinamismo y movilidad de los de arriba y los del medio.









En la primera parte también se produce un cambio por un golpe a Nico González (que sinceramente no estuvo muy fino y después hablaré de él). Provocó la salida de Giuliano, cambiando el esquema por completo y dando paso a lo que veríamos en la segunda parte.

Segunda parte: gestión y cambios decisivos

¿Qué pasó en la segunda parte? Ante el bloque bajo del Osasuna, el Atlético empezó a 'desesperarse' y quedarse sin ideas. Un Baena aún con menos ritmo, un Julián poco inspirado, un Griezmann y Koke algo menos participativos, y también sin Almada, al Atlético le costaba generar. También en salida de balón el Osasuna presionaba al Atlético y a este le costó mucho salir con ella: las distancias eran muy largas, los jugadores estaban más estáticos, había menos movimiento y perdían más balones.
Ahí el Cholo, también pensando en el partido del miércoles contra el Arsenal donde al menos Koke será titular, hizo dos cambios en el minuto 53: Gallagher y Sørloth por Koke y Griezmann. De esta forma el Atlético conseguía tener más llegada en área para rematar esos centros y a Sørloth como boya para esa salida de balón (vemos en el pass network esa conexión de Oblak → Sørloth).



Ante la presión adelantada y agresiva del Osasuna, el Atlético buscó 'dividir' el campo en dos, dejando un 4 contra 4 en la delantera y 6 vs 6 en salida de balón. De esta forma hacía muy largo al Osasuna y podía buscar en largo a Sørloth, Giuliano, etc. Pero el problema fue que sin Lenglet, con Gallagher que es menos fino con balón, al Atlético le costó mucho esto y no obtuvo el resultado que esperaba. No era preciso y perdía el balón, de ahí las menores conexiones en esa segunda parte.


Estos cambios también fueron 'mutando' la forma de defender del Atlético: empezó el partido con un 5-3-2 y presión mixta, luego cambió con la entrada de Almada y el 1-0 a un 4-4-2, y finalmente al quitar a Julián pasó a un 5-4-1. Pero pese a en general defender bien, vimos de nuevo varias jugadas de cierta falta de contundencia y concentración en la defensa del Atlético. Veamos esta secuencia en el minuto 89.




Los mapas cuentan la historia


Todo esto se ve muy claramente en el Pass Flow, donde vemos cómo el Atlético combinó mucho abajo pero le faltó circulación y combinaciones arriba, salvo en esa banda derecha donde combinaron mucho Llorente-Barrios-Giuliano. Esa triple sociedad estuvo el partido, sin duda un generador masivo de ocasiones para el Atlético es ese triángulo. Tambien se aprecia en el pass network de la 2ª parte como fueron de los pocos jugadores que conectaron y tuvieron peso en el juego del Atleti. En el pass hull vemos lo poco que abarcaron los de arriba, sobre todo Julián, que como digo, no tuvo su día.

El shot map confirma la superioridad del Atlético: 1.81 xG frente a 0.96 xG de Osasuna. El equipo generó ocasiones suficientes para ganar con más holgura, pero la efectividad no estuvo del lado rojiblanco hasta que llegó el gol de Almada.
Llorente: omnipresencia y calidad

El nivel de Llorente está siendo muy alto, participando en construcción, en ataque, en defensa, siendo carrilero, mediocentro, central... está en todos lados. Su partido fue colosal en todos los aspectos: no perdió ningún duelo, no hizo faltas y no fue regateado cuando defendía a Víctor Muñoz, el jugador más desequilibrante de Osasuna. Me gustó mucho el partido del excanterano madridista, jugador sobre el que mantener un ojo, pero quedó muy tapado por Llorente.
Los números de su partido hablan por sí solos: 93% de acierto en pase (62/67), 7 de 7 en pases largos completados, 4 entradas, 7 recuperaciones, y además debió irse con una asistencia.





Giuliano: desborde y personalidad

Intuyo que Giuliano fue suplente por la carga con la selección argentina y porque será titular contra el Arsenal, porque la verdad que lo que aporta es increíble: garra, desborde y, sobre todo, intentarlo una tras otra. Sus números no parecen tan buenos (1 de 4 en regates), pero la cosa es intentarlo y buscar desbordar, cosa que le faltó más a Nico González en la primera parte. Y ese único regate que consiguió al final acabó en el gol del Atlético.


Conclusión: competencia sana y margen de mejora
El Atlético ganó con oficio más que con brillantez. Fue un partido gris, con sus más y sus menos, condicionado por el partido crucial contra el Arsenal del miércoles. La gestión táctica de Simeone, los cambios oportunos y la persistencia del equipo terminaron decidiendo tres puntos que mantienen al equipo enganchado en la zona alta. Osasuna planteó dificultades reales con su bloque bajo bien organizado, pero le faltó profundidad para inquietar de verdad al conjunto rojiblanco.
Hay aspectos preocupantes. La efectividad sigue siendo asignatura pendiente: el Atlético generó 1.81 xG pero solo materializó un gol. En partidos más exigentes, esa falta de contundencia puede pasar factura. Los minutos finales, con esa secuencia del minuto 89 donde faltó concentración defensiva, son avisos que no se pueden ignorar.
Pero lo verdaderamente positivo es la profundidad de plantilla y la competencia sana que se está generando. Jugadores como Giuliano entrando desde el banquillo y generando el gol, Llorente en un nivel excepcional cubriendo múltiples posiciones, y la versatilidad táctica del equipo para mutar entre sistemas según las necesidades del partido. Con el regreso de Baena y Almada, el nivel debe subir y debemos seguir viendo a ese Atlético dinámico, móvil, divertido.
Esa competencia interna es fundamental. Nico debe hacer más: su garra y esfuerzo son indiscutibles, pero le pido más en juego porque lo demostró en la Juventus. Además, entró Giuliano por él y la rompió. Con la recuperación de lesionados, los puestos están caros. Se vienen partidos importantes y algunos jugadores deben dar un paso adelante si quieren ganarse su lugar. Esta presión competitiva, lejos de ser negativa, puede sacar lo mejor de cada uno.
Ojalá Baena y Almada empiecen a tener más minutos y continuidad después de sus lesiones, coincidan en el campo y veamos esa base de Llorente, Barrios, Baena, Almada y Julián dominar y combinar. Esa capacidad de rotación sin perder nivel, esa exigencia interna entre jugadores de calidad, será fundamental en las semanas que vienen. Y no descuidar esa intensidad y contundencia en área propia.
¿Mantendrá el Atlético esta solidez defensiva cuando lleguen rivales con más calidad ofensiva? ¿Encontrará Simeone la fórmula para que Baena, Almada y Julián coincidan en el campo sin perder equilibrio? ¿Será suficiente esta versión del equipo para competir en Champions contra el Arsenal?
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