Matando a la contra: Valencia 0-2 Villarreal
El Villarreal llegaba al Mestalla con una presión importante. Tras caer entre semana ante el Manchester City en Champions League, el submarino amarillo vio cómo el Español ganaba su partido por la tarde, adelantándose en la clasificación. Con el Barça y el Madrid jugando el domingo, y el Atlético el lunes contra el Betis, era crucial ganar este derbi valencianista para mantenerse en la pelea por las posiciones europeas.
El contexto añadía complejidad: aunque el Valencia atravesaba un momento irregular, el Villarreal venía con una racha preocupante en Mestalla. De los últimos 7 partidos en este estadio, el conjunto che había ganado 5 y empatado 2. Pero todo eso cambió este sábado.
Primera parte: cerrar el juego interior
El plan del Villarreal fue cristalino desde el primer minuto. Marcelino organizó un bloque medio perfectamente compacto, con líneas separadas apenas 20 metros entre sí, diseñado específicamente para anular el juego interior del Valencia. La idea era clara: si el Valencia intentaba construir por dentro o reiniciar con el portero, saltar agresivamente para incomodar la salida ante la falta de calidad y claridad de su línea defensiva con balón.







El mapa de pases de la primera parte confirma esta lectura táctica. Se observa con claridad cómo en ambos equipos —pero especialmente en el Valencia— el juego interior fue prácticamente nulo. Hay mucha participación de la línea defensiva valencianista, con numerosos pases entre ellos, pero sin verticalidad alguna.
En el Villarreal vemos algo más de conexiones, aunque también limitadas. Mikautadze aparece muy aislado —luego entenderemos por qué—, pero generó mucho peligro. Gerard Moreno, como le gusta, bajaba constantemente a recibir, mientras Pépé aparecía algo más desenganchado. Se aprecia ese 3-5-2 que utiliza el Villarreal en fase de ataque, cerrando a Mouriño, lanzando a Cardona y metiendo a Moleiro por dentro.
Ambos equipos buscaban jugar por dentro, pero ninguno lo acabó de lograr. El Villarreal sobre todo buscó esa posición de Gerard Moreno entre líneas para poder lanzar a Pépé y Mikautadze, pero ante un Valencia replegado le costó bastante al submarino amarillo, que combinaba fácil con su línea de tres atrás pero le costaba generar peligro real.



El error táctico del Valencia
Para mi análisis, el equipo de Corberán no supo aprovechar lo que ofrecía ese bloque medio ultra-compacto del Villarreal. Era evidente que los huecos estaban por las bandas, y que el equipo debía tratar de progresar por ahí, hundir al Villarreal y luego intentar combinar más por dentro.
¿Cuál fue el error? Gayà por la izquierda, aunque cogía altura, no es autosuficiente y ante un buen defensor como Mouriño lo tenía complicado. Por el otro lado, Rioja jugaba a pierna cambiada, imposibilitando la amenaza por fuera y obligándolo a jugar mucho por dentro, justo lo que no conseguían hacer.
Creo que era partido para que Rioja ocupase el ancho izquierdo, estirase mucho el campo y aprovechase los huecos que dejaba el Villarreal, ya que era muy fácil conectar con él en ventaja, que encarase, hundiese al rival y desde ahí jugara o cargara bien el área y frontal buscando centro más segunda jugada. Por el otro lado, tirar a Danjuma al centro y Diego López a banda, o directamente a Danjuma por banda derecha para lograr lo mismo por el otro lado, ocupando Gayà esas posiciones más centradas que además también ayudaría más para evitar las contras que luego lanzaría el Villarreal.


Segunda parte: matando a la contra

El mapa de pases de la segunda parte podría dar la sensación de que el Valencia debió generar mucho y provocar mucho peligro, que el Villarreal estaría superado. Pero no es así.
¿A qué se debe este mapa de pases? Antes del descanso, el Villarreal consiguió adelantarse en el marcador, y el plan de los de Marcelino cambió ligeramente.

El plan del Villarreal era mantenerse en ese bloque medio-bajo que tan bien le estaba funcionando, ya que el Valencia no era capaz de explotar sus debilidades. Ahora que el Valencia, con un gol abajo, tenía que lanzarse a por el partido, iba a haber muchos huecos atrás. Y los números lo confirman: junto al Betis, el Villarreal es el equipo que más contragolpes exitosos lanza en la liga. A partir de esa premisa, el partido se decantó del lado del submarino amarillo.











Gerard Moreno: el cerebro entre líneas
Como hemos visto antes, las posiciones de Gerard Moreno entre líneas fueron clave. A buen nivel, es probablemente el jugador con más calidad con el balón en los pies del Villarreal. Fue determinante en la jugada del gol.









¿Qué coincide en las dos secuencias de contra más la del gol? Que Mikautadze participa en ellas. Y es que este plan no existe sin el buen trabajo de la línea defensiva del Villarreal, pero tener jugadores como Mikautadze facilita esto enormemente. Ya hablé de cómo es ideal para esto en el análisis que hice en su momento del fichaje. Obviamente Pépé también es ideal para estos escenarios, al igual que Buchanan, Ayoze... Una plantilla hecha al milímetro.







Otros detalles: los mapas cuentan la historia



El Pass Flow muestra claramente ese vacío de pases en zonas interiores, sobre todo mucha participación de los centrales (como se aprecia en las redes de pases) y poca también por bandas. El mapa de disparos también muestra cómo ese "dominio" del Valencia era muy vacío, poco peligro real: un 0.04 xG por tiro versus un 0.12 del Villarreal, que con menos hizo mucho más y de mayor calidad.
Los protagonistas individuales



Antes de acabar, quería destacar la actuación de tres jugadores que me parece que fueron cruciales:
Gerard Moreno fue clave con sus posiciones intermedias, provocó el penalti y lo metió. Tras estar bastante tiempo lesionado y poco a poco volviendo, poco más podemos pedirle a Gerard, que es buena noticia que esté recuperando su mejor nivel.
Mikautadze, si vemos sus números, participó muy poco: tan solo 7 pases, pero 11 toques en área rival y 3 disparos que, como hemos visto, desencadenaron en 1 gol y casi el tercero. Peligro constante y un jugador muy autosuficiente que, participando poco, hace mucho.
Comesaña no solo metió el segundo gol, sino que tuvo un despliegue físico por todo el campo abismal. Su importancia tanto en defensa como en ataque está siendo cada vez mayor.
Conclusión: victoria merecida con matices
Buen partido del Villarreal, que supo esperar su oportunidad y matar haciendo lo que mejor sabe: contragolpear. También quiero mencionar que, al igual que hace unas semanas me pareció que salió perjudicado del Bernabéu por el arbitraje, el penalti que le pitan a Gerard Moreno me parece muy riguroso, un contacto muy ligero. Esto decantó el 0-1 antes del descanso y abrió mucho el partido para el submarino amarillo ante un Valencia ya muy volcado.
Pero aun así, el Villarreal fue claramente superior y, como hemos visto, mereció ganar.
¿Podrá el Villarreal mantener esta efectividad en el contragolpe contra rivales que no se expongan tanto? ¿Encontrará el Valencia soluciones para romper bloques bajos organizados? La liga es larga, y ambos equipos tienen mucho que demostrar.
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